Medio millar de vecinos, mayores de 60 años, han vuelto a compartir este sábado mesa en la tradicional comida de hermandad organizada por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Piélagos en Vioño .
La alcaldesa del municipio, Verónica Samperio, ha sido la encargada de darles la bienvenida y también las gracias. “Después de dos años muy duros y difíciles es para nosotros una alegría inmensa poder volver a celebrar esta comida y esta jornada de convivencia, poder volver a ver todas esas caras”, ha subrayado Samperio.
La regidora municipal ha hecho hincapié en que, a pesar que no estamos rodeados de “buenas noticias”, hay que “poner alegría y optimismo” a la vida, celebrar que “estamos bien”.
Samperio ha explicado que con este acto comienza un nuevo curso en el que el Ayuntamiento de Piélagos va a programar todo tipo de propuestas, al tiempo que ha asegurado que “no hay mejor regalo que ustedes -en alusión a los vecinos- participen en las actividades”.
“Disfruten de la comida, bailen, rían y pásenlo bien, que lleguen a casa llenos de energía y que esa alegría les dure mucho tiempo”, ha deseado la alcaldesa del municipio a todos los vecinos asistentes a la jornada celebrada en el polideportivo municipal de Vioño.
Cocido, zancarrón y queso de El Bardal
La jornada de convivencia ha comenzado con una misa, que se ha celebrado en la iglesia parroquial de la localidad, a la que ha seguido una comida elaborada por Vicente Quintana.
El veterano cocinero ha preparado un menú que ha incluido cocido montañés, zancarrón estofado en salsa y queso El Bardal con membrillo y té con orujo, de postre.
Vicente Quintana comenzó ayer a preparar estos platos, picando cebollas, pimientos puerros, berzas, etc.
No obstante, ha explicado que fue esta misma mañana, desde las 8:30, cuando preparó un fuego con madera de haya en el que ha elaborado un cocido para medio millar de comensales con 60 kilos de alubias y 70 berzas, entre otros ingredientes, al tiempo que ha guisado 120 kilos de zancarrón.